La vida de Eva Bruhn gira cerca de La casa alemana, el lugar de comidas tradicional que regentan sus padres y en el que la familia comparte las pequeñas cosas del día a día: desde los entresijos de su trabajo en una agencia de traducción hasta el anhelo de que su novio se decida por fin a solicitarle su mano a su padre.
Pero en 1963 va a celebrarse en Frankfurt el primer juicio de Auschwitz, y el destino provoca que Eva concluya colaborando con la fiscalía como intérprete, pese a la oposición de su familia. Conforme traduce los testimonios de los supervivientes, descubre la inmensidad y el horror de lo que sucedió en los campos de concentración y una parte de la historia reciente de la que nadie le ha hablado nunca.
¿Por qué todos insisten en dejarla atrás? ¿Por qué faltan fotografías en el álbum familiar? ¿Es viable vivir igual cuando se vislumbra la realidad?
«Una historia necesaria para alzar conciencias» Blog Pasajes románticos