La historia de «Himawari» comienza con una imagen impactante: un niño y una niña, Himawari y Shunya, miran, aterrorizados, el asesinato de sus padres. Este trauma, vivido por los dos hermanos de cuatro y ocho años respectivamente, los transforma en un par de supervivientes desolados, condenados a una vida marcada por el dolor y la necesidad de respuestas. Desesperados por escapar de la venganza, ellos, a pesar de su corta edad, emprenden un viaje de huida hacia las montañas, protegiéndose del peligro y buscando refugio en un entorno agreste. La vista del humo que se eleva de su hogar, consumido por las llamas, se convierte en un recuerdo imborrable, un símbolo de su pérdida y la detonante de su futura misión.
Doce años después, en el año 1859, Himawari, ya una joven de quince años, y Shunya, de dieciséis, se encuentran inmersos en una implacable búsqueda de aquellos que fueron responsables de la muerte de sus padres. Esta investigación los lleva hasta la prefectura de Edo, un territorio que se encuentra en las cercanías del poderoso clan que dominaba la región. La trama se complica al descubrir que entre los sospechosos potenciales está el jefe de ese clan, un personaje de gran influencia y poder, cuya participación en la matanza es la piedra angular de la historia. A lo largo de su viaje, Himawari y Shunya se ven envueltos en una red de intrigas, mentiras y traiciones, enfrentándose a poderosos enemigos que buscan impedir su objetivo.
La trama se vuelve especialmente compleja debido a la profunda raíz del clan en la zona, su control sobre la información y sus conexiones con figuras importantes del gobierno. La búsqueda de la verdad se convierte en un peligroso juego de gato y ratón, donde la vida de los protagonistas está constantemente en riesgo. El libro explora temas como la corrupción, la injusticia social y la lucha por la supervivencia en un mundo donde el poder se basa en la fuerza y el control. Además, la novela explora la necesidad de venganza y la búsqueda de justicia en un contexto donde el sistema legal es opaco y la verdad es difícil de encontrar.
El viaje de Himawari y Shunya está marcado por la desconfianza y el peligro. Se enfrentan a numerosos obstáculos, desde grupos de matones hasta informantes corruptos, y deben aprender a confiar en pocas personas. A medida que se acercan a la verdad, descubren que la matanza de sus padres no fue un acto aislado, sino parte de una conspiración mucho más grande. La investigación los lleva a descubrir una red de corrupción que se extiende hasta las más altas esferas del gobierno, revelando conexiones entre funcionarios corruptos y miembros del clan que buscan el poder.
La novela está llena de momentos de tensión y suspense, y la escritura de Belén Ortega crea una atmósfera sombría y opresiva que atrapa al lector. La autora utiliza un estilo narrativo que combina elementos de suspense, misterio y novela histórica, creando una experiencia de lectura inmersiva y emocionante. Además, la novela está bien investigada, con detalles precisos sobre la cultura, la historia y la sociedad del Japón del Bakumatsu. El lector se siente como si estuviera viviendo la aventura junto a los protagonistas, sintiendo sus miedos, sus esperanzas y sus frustraciones.
La dinámica entre Himawari y Shunya es un componente fundamental de la novela. A pesar de su trauma, la relación entre los hermanos es fuerte y se basa en el respeto, la confianza y el amor. Trabajan juntos para superar los obstáculos que se les presentan, apoyándose mutuamente y utilizando sus diferentes habilidades para lograr sus objetivos. El lector se siente conmovido por su determinación y por su capacidad para mantener la esperanza incluso en las circunstancias más difíciles.
Opinión Crítica de Himawari De Belén Ortega
«Himawari» es una obra ambiciosa que logra combinar de manera efectiva los elementos de la novela histórica, el suspense y el misterio. Belén Ortega ha creado una historia cautivadora y emocionante que te mantiene al borde del asiento. La ambientación es impecable, y la autora ha logrado reconstruir de manera convincente el Japón del Bakumatsu, mostrando la vida cotidiana de la gente común, las diferencias entre las clases sociales y la tensión política que caracterizaba la época. La prosa es rica y evocadora, y la escritura de Ortega es fluida y atractiva.
Sin embargo, la novela tiene algunas fallas. El ritmo a veces es irregular, con momentos de intensa acción seguidos de pasajes más lentos y descriptivos. Además, algunos de los personajes secundarios son un tanto estereotipados, y sus motivaciones no siempre están completamente desarrolladas. No obstante, estas pequeñas imperfecciones no empañan la calidad general de la obra. «Himawari» es una novela recomendable para los amantes de la novela histórica, el suspense y el misterio.
«Himawari» es una lectura gratificante que te dejará pensando en las grandes cuestiones de la vida: la venganza, la justicia, la moralidad, el poder y la memoria. La novela te hace reflexionar sobre la importancia de la identidad, sobre el impacto del trauma en la vida de las personas, y sobre la capacidad de las personas para superar la adversidad. Recomiendo «Himawari» a lectores que buscan una novela que los desafíe, los entretenga y los haga reflexionar. Es una buena introducción al género de la novela histórica con un toque de misterio y suspense que mantiene al lector enganchado hasta el final.
