Hijos de Padilla es la biografía novelada, a veces veraz, otras fabulada, si bien siempre y en todo momento excesiva y interesante, de un personaje cuya vida fue tan real como desdichada. Sebastián de Villacieros (de todos modos el capitán y letrado don Cristóbal Jurado) fue un hombre cuya mala suerte le logró vivir y ser protagonista de entre los periodos más tenebrosos y críticos de la Historia de España: el reinado de Fernando VII. Un burgués bienintencionado, un liberal exaltado y romántico que luchó por cambias un tiempo equivocado hasta el extremo de sacrificar su vida en pues de unos ideales de independencia y justicia que el día de hoy nos pueden parecer primarios, pero que siempre y en todo momento van a ser eternos y utópicos. Pero Hijos de Padilla es, de una manera simultáneo, la novela coral de una sociedad en cambio ineludible que se debate entre la modernización de sus estructuras políticas y sociales, propugnada por sus elementos más progresistas, y el conservadurismo tradicional impuesto por sus estamentos privilegiados más intransigentes. Escrita con una prosa reflexiva y lírica, no exenta de ironía, Hijos de Padilla es el retablo despiadado y también ingenuo de una España que empezaba a estrenar su contemporaneidad con otras naciones de europa y su dualismo político excluyente y cainita. Esta es la España de Villacieros, en cuyas contradicciones y también siniestros podemos salvar las claves de muchos de los problemas que nos han ido acompañando en los dos últimos siglos de nuestra Historia.