El ser humano arrastra consigo una pregunta universal. Una que a algunos les llena de miedo y de angustia; a otros, les llena de escepticismo y de incredulidad; y a otros tantos, les lúcida la fe que les hace creer en algo que jamás vieron. Este libro no es para ninguno de estos tres grupos de personas, sino que es pa ra ese conjunto de gente que sin prejuicios de ningún género están prestos a experimentar con ellos mismos, de una manera abierta y consciente, y por ende, están prestos a saber la realidad: su verdad. Llevamos un buen tiempo admitiendo las verdades que «otros» nos revelaron como dogmas; creemos que la Tierra es redonda por el hecho de que nos lo han dicho los demás, nos comentan que estamos flotando en la mitad de un vacío llamado Cosmos, y lo absorbemos como cierto. Nos hacen creer que ahí arriba hay planetas mucho más enormes que el nuestro, y si bien jamás tengamos la posibilidad de observarlos, nos lo creemos. Y lo más increíble de todo: afirmaron rotundamente que éramos los únicos seres vivos de la galaxia, y ¿nosotros qué hacemos? Nos ponemos la venda en los ojos y decimos que sí a todo. Afortunadamente, el tiempo pone a cada uno de ellos en su lugar. A día de hoy, existen muchos enigmas sin resolver, muchas pruebas de que la raza humana no es la única raza planetaria vigente hoy en día. Solo es necesario tener ganas de saber para informarse de todo lo que no deciden emitir por canales de televisión. Hay tanta información sobre vida extraterrestre, tanta documentación, hay tanta «verdad» ahí afuera como manipulación de información hay aquí adentro. Por otra parte, caeríamos de nuevo en el erros de creer a ciegas a la multitud que afirma sin rodeos (ex–astronautas, ex–comandantes del ejército, periodistas, científicos, físicos cuánticos y ex–presidentes, etc.) que no estamos solos y que se ha contactado de muchas maneras con estos seres que nosotros llamamos «extraterrestres».