Una gallina clueca es una gallina a la que, sin que ningún gallo la fecunde, le ha entrado el instinto maternal y se queda en el nido para incubar huevos que no son suyos.
Eso les pasa a las dos personajes principales de esta historia, una pareja de chicas viaja desde Suecia al Mediterráneo para pensar y tambien para olvidar, aunque quizá en realidad es para escapar.
Deseosas por vivir la experiencia de la maternidad en un ir y venir de hospitales y centros de planificación familiar que las agota de una forma insólito. Los escollos primero son físicos y en seguida pasan a ser sicológicos, la guerra contra el miedo y la incertidumbre, contra la impotencia y la vergüenza. Los consecutivos intentos -primero a traves de la inseminación artificial y después de la fecundación in vitro– minan su ánimo y desgastan la relación entre ambas, enviándolas de cabeza hacia calles sin salida.
Esta historia pretende visibilizar a todos los que pasan por este bien difícil proceso -con o sin exito- y ofrecer voz a tantas personas afectadas, en un caso así de una pareja LGTBIQ+.