La evidencia científca exhibe que los traumas tienen la posibilidad de ser heredados.
Existen pruebas fiables de que varios problemas crónicos o de largo período tienen la posibilidad de no tener su origen en nuestras experiencias repentinas o en desequilibrios químicos de nuestro cerebro, sino más bien en las vidas de nuestros padres, abuelos o bisabuelos. Mark Wolynn, fundador y director del Centro de Constelaciones Familiares (FCI) y pionero en el estudio de los traumas familiares heredados, muestra en «Este mal no es mío» un enfoque transformador que deja solucionar problemas crónicos que no han podido ser aliviados a través de la terapia tradicional, los medicamentos u otras medidas.