Daria decidió irse de Polonia para huir de un padre violento y realizar borrón y cuenta novedosa. Tras una temporada en España, se traslada a la ciudad sueca de Malmö, donde se apunta a una escuela de cómic, ansiosa por emprender una nueva vida. Pero allí le espera una pesadilla kafkiana de trámites administrativos, y para subsistir no le queda mucho más antídoto que aceptar un empleo de camarera con un sueldo de miseria y sin contrato. Mientras acumula horas de trabajo, cansancio y desenamores, le va creciendo por la parte interior un incontenible sentimiento de rebeldía frente a la injusticia, y escoge dar un puñetazo en la mesa y combatir por sus derechos y los de sus compañeros.“Se dice que la esclavitud acabó hace cien años…”, piensa Daria, mientras observa un viernes durante la noche a los hípsters de Malmö pidiendo comida en el lugar de comidas indio donde ella y sus compañeros bangladesíes se dejan la piel por unas escasas coronas la hora;“¡No quiero ser una esclava!”, exclama, definitiva, al acostarse en su habitación sin ventana. Decide afiliarse a un sindicato y, con el apoyo de una periodista, comienza a investigar sobre la red de sitios de comidas del vecindario que maltratan a sus empleados y pisotean sus derechos. ‘Esclavos del trabajo’ es el relato autobiográfico de una lucha popular y sindical, que retrata una generación de jóvenes que vive…