C. G. Jung, J. Campbell, K. Wilber, M. S. Peck, R. May, L. Dossey, M-L. von Franz, S. Keen, R. Bly y otros Todos nosotros transporta consigo un Dr. Jekyll y un Mr. Hyde, un individuo afable y una entidad tenebrosa. Bajo la máscara del Yo consciente se ocultan toda clase de conmuevas y conductas negativas: íra, celos, resentimiento, codicia, lujuria, patraña, tendencias asesinas y autodestructibles… Este territorio inexplorado de nosotros es conocido en psicología como la sombra personal.Todo el planeta tiene una sombra, contrapartida de su ego. Una sombra que empieza ya a desarrollarse en la niñez, mediante la educación, en el momento en que negamos la parte oscura de nosotros y finjimos identificarnos con nuestros ideales; una sombra que permanece siempre al acecho y que surge con fuerza cualquier ocasión. Así, por ejemplo, en el momento en que sentimos un inexplicable sentimiento de antipatía hacia alguien, o en el momento en que descubrimos un rasgo inaceptable en nosotros, o en el momento en que repentinamente nos invade el odio, la envidia, la vergüenza. Encontrar nuestra sombra, confrontar con ella, explotar su poderosa energía, todo ello forma parte a la autorrealización mucho más profunda del humano. Ya dijo Jung que uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino más bien haciendo consciente la oscuridad.Encuentro con la sombra da una visión panorámica del lado oscuro de la naturaleza humana, tal y como surge de las relaciones, en el trabajo, en la familia, en la sexualidad, en la política, en la terapia, en el crecimiento personal… Encuentro con la sombra nos enseña a alcanzar una genuina coche-aceptación, a explotar las malas intenciones, a superar la culpa, a admitir nuestras «proyecciones», a emplear diversas actividades -tales como la escritura, el dibujo, los sueños- para recobrar la parte rechazada de nosotros. Pues en la oscuridad de la sombra está asimismo nuestra plenitud.