“En Movimiento” es una narración cronológica y fragmentada, una suerte de mosaico de recuerdos que Sacks construye para reconstruir su pasado. Comienza con su infancia en Inglaterra, marcada por una relación distante con su padre y un ambiente familiar de introspección y aprendizaje autodidacta. Describe su temprana fascinación por la literatura y la música, y su deseo de comprender el funcionamiento del cerebro y la mente. El libro se convierte rápidamente en un relato de exilio emocional, de la decisión de abandonar su hogar y su familia para buscar un futuro más allá de las expectativas impuestas.
La marcha de Sacks de Inglaterra, a pesar de ser una decisión aparentemente impulsiva, se convierte en el eje central de su vida y un tema recurrente en su obra. Su llegada a Estados Unidos, un país que se presenta como una tierra de oportunidades y libertad, no es inmediatamente un paraíso. En lugar de encontrar una nueva identidad con facilidad, Sacks se enfrenta a una serie de desafíos y conflictos, incluyendo la confesión de su homosexualidad a su madre, un evento que desencadena una reacción de enojo y desaprobación que lo persigue durante muchos años. La relación con su hermano, que sufre de esquizofrenia, es otra fuente de angustia y preocupación, y Sacks se siente profundamente comprometido a ayudarlo, aunque sus intentos a menudo se ven frustrados.
El libro explora también su primera experiencia sexual, una noche caótica y desorientadora en Ámsterdam, y sus relaciones posteriores, incluyendo su celibato voluntario al cumplir los 40. Sacks reflexiona sobre el sexo y el amor como motores de la vida, reconociendo su poder para transformar nuestras percepciones y nuestros deseos. Al mismo tiempo, advierte sobre los peligros de la obsesión y la necesidad de mantener un equilibrio sano entre el deseo y la razón.
Además de su vida personal, “En Movimiento” también revela los inicios de Sacks como psiquiatra en un hospital en los años sesenta, y sus vitales investigaciones sobre una enfermedad olvidada, la “Síndrome de la Melancolía”. Esta investigación, que lo llevó a trabajar con pacientes que sufrían de una forma extrema de depresión, es un testimonio de su compromiso con la comprensión profunda de la experiencia humana. El libro describe sus profundas y a veces extrañas relaciones con sus pacientes, cada uno de ellos un universo en sí mismo, y su capacidad para ver en ellos algo más allá de los síntomas de la enfermedad.
El libro se extiende más allá de los recuerdos de su juventud, abordando también las relaciones personales que marcaron su vida. La amistad con los poetas Auden y Thom Gunn es descrita como una fuente de inspiración y compañía, un refugio del mundo exterior. También revela su breve y fugaz relación con personajes como Robert De Niro, Robin Williams y Harold Pinter, pintando un retrato de un hombre abierto, curioso y a menudo involucrado en un círculo de personas fascinantes. Estas interacciones, aunque breves, demuestran la capacidad de Sacks para conectar con gente de diferentes ámbitos y perspectivas.
La narración está salpicada de detalles inesperados, como su afición a las motocicletas y sus viajes nocturnos por el desierto, que contrastan con la imagen del intelectual y el médico. Estas experiencias, impulsadas por un deseo de libertad y aventura, revelan otro lado de su personalidad. El libro también aborda su periodo de abuso de las anfetaminas, una época de confusión y autodestrucción, y cómo este episodio lo llevó a reflexionar sobre la fragilidad de la mente humana. La confesión de Sacks sobre este período de su vida es particularmente conmovedora, demostrando su honestidad y su capacidad para reconocer sus propios errores.
La estructura del libro es deliberadamente fragmentada, reflejando la naturaleza subjetiva de la memoria y la dificultad de reconstruir el pasado de forma lineal. Sacks emplea una variedad de técnicas narrativas, incluyendo la «diápsora» (una ruptura en la música que crea una sensación de tensión y movimiento), para capturar la intensidad y la complejidad de sus experiencias. Esta estructura no es una simple sucesión de anécdotas, sino una profunda exploración de la identidad y la relación entre el cuerpo y la mente.
Opinión Crítica de En Movimiento: Una Vida
“En Movimiento” es, en definitiva, un libro extraordinariamente revelador. Oliver Sacks logra ofrecer una autobiografía sin adornos, sin tratar de presentar una imagen idealizada de sí mismo. Nos confronta con sus imperfecciones, sus errores y sus luchas, y nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida y nuestra propia mortalidad. El libro se basa en una prosa elegante y precisa, con una gran capacidad para capturar la atmósfera y las emociones de cada momento.
La honestidad brutal con la que Sacks aborda temas como su homosexualidad, su abuso de sustancias y sus relaciones problemáticas, es lo que hace que el libro sea tan poderoso. No se limita a describir sus experiencias, sino que las analiza y las interpreta, ofreciendo una visión profunda de la naturaleza humana. Sacks no se avergüenza de mostrar su vulnerabilidad, y esto nos permite conectar con él a un nivel profundo. La obra es, en última instancia, una defensa de la empatía y la compasión, un recordatorio de que todos somos seres humanos imperfectos que estamos buscando nuestro lugar en el mundo. Lo recomendaría a cualquier persona que esté interesada en la historia de la mente, la relación entre la ciencia y el arte, o simplemente en una lectura honesta y conmovedora sobre la vida. Es un libro que se queda con el lector mucho tiempo después de haberlo terminado.
