En esta obra, única en su genero, Emilio Carrillo trata entre los tabúes de nuestra sociedad: el tema de la «muerte». Sin embargo, un mayor conocimiento sobre la «muerte» nos impulsa a vivir mejor, libres de temor y con plena confianza en la Vida. De hecho, al terminar nuestra encarnación no morimos, sino realizamos el tránsito a otro plano de conciencia, donde proseguimos teniendo vivencias. No hay motivos para preocuparse con relación a el tránsitok, y ni muchísimo menos para verlo como algo espantoso. Desde su propia experiencia cercana a la muerte y otras vivencias que le han proporcionado un enorme conocimiento sobre los mundos sutiles, Emilio Carrillo trata alguno de estos temas: ¿Que perspectivas se nos abren despues? ¿Que entidades nos acompañan a lo largo del tránsito? ¿Es viable comunicarse con «los que se han ido»? ¿De qué manera tenemos la posibilidad de manejar el desafío a fin de que el mal de paso al alivio? ¿Cuál es la mejor manera de atender al moribundo? Y un largo etcetera…