El saludo de las brujas se publicó en 1898. Quizás este libro sea el más poético, en él hace brillar su estilo característico, el que encandiló en Los Pazos de Ulloa. De este modo dibuja de manera mágica el estudio de Viodad o los fastuosos rincones de Ercolani, ámbito de la historia amorosa de los personajes principales, y por cierto, pese a trágica, entre las historias amorosas y sacrificio más hermosas en la literatura. Lo que se expone en este libro no ya no es una situación de actualidad, aunque la historia aconteciera hace algo más de un siglo. La renuncia y el sacrificio en manifestar y vivir el amor, por interponerse el deber y la ética, quedar atrapado. Rosario y Felipe, los personajes principales, son personajes muy terminados. La autora los logró tan profundos que habitamos su fuero interior. Rosario impone la razón y el deber para con el pueblo, sabe sacrificarse, al paso que Felipe es más sentimental y vulnerable. Aparte de Rosario, Bohemio, un personaje decisivo en el curso de la trama, que irradia amabilidad y humanidad. El desenlace es duro, está en lalínea de Pardo Bazán que va a la par de Galdós.