«El matrimonio del cielo y el infierno» ocupa un lugar privilegiado en la evolución poética y artística del William Blake (1757-1827). Educado en la tradición disidente o inconformista, es decir, en la religión de esos que admitieron la separación con Roma pero no el dominio a la nueva Iglesia de Inglaterra establecida desde la monarquía, Blake planeó una obra que le brindara la posibilidad de denunciar la ética instituida, exponer su visión antinómica del mundo, expresar sus ideas sobre el origen de las religiones y también incluir un canto revolucionario, la «Canción de la libertad», muestra de la energía revolucionaria que se desató a fines del siglo XVIII. Uno de los aspectos mucho más desconcertantes de «El matrimonio del cielo y el infierno» es la variedad de elementos que la componen: ilustraciones y poemas, diálogos y parodias, una teoría de la percepción, proverbios, una teogonía, un canto político, manifiestos religiosos y varios descensos a los avernos. Esta edición da el artículo en edición bilingüe y reproduce el facsímil de las 25 planchas originales.
«El matrimonio del cielo y el infierno» ocupa un lugar privilegiado en la evolución poética y artística del William Blake (1757-1827). Educado en la tradición disidente o inconformista, es decir, en la religión de esos que admitieron la separación con Roma pero no el dominio a la nueva Iglesia de Inglaterra establecida desde la monarquía, Blake planeó una obra que le brindara la posibilidad de denunciar la ética instituida, exponer su visión antinómica del mundo, expresar sus ideas sobre el origen de las religiones y también incluir un canto revolucionario, la «Canción de la libertad», muestra de la energía revolucionaria que se desató a fines del siglo XVIII. Uno de los aspectos mucho más desconcertantes de «El matrimonio del cielo y el infierno» es la variedad de elementos que la componen: ilustraciones y poemas, diálogos y parodias, una teoría de la percepción, proverbios, una teogonía, un canto político, manifiestos religiosos y varios descensos a los avernos. Esta edición da el artículo en edición bilingüe y reproduce el facsímil de las 25 planchas originales.
«El matrimonio del cielo y el infierno» ocupa un lugar privilegiado en la evolución poética y artística del William Blake (1757-1827). Educado en la tradición disidente o inconformista, es decir, en la religión de esos que admitieron la separación con Roma pero no el dominio a la nueva Iglesia de Inglaterra establecida desde la monarquía, Blake planeó una obra que le brindara la posibilidad de denunciar la ética instituida, exponer su visión antinómica del mundo, expresar sus ideas sobre el origen de las religiones y también incluir un canto revolucionario, la «Canción de la libertad», muestra de la energía revolucionaria que se desató a fines del siglo XVIII. Uno de los aspectos mucho más desconcertantes de «El matrimonio del cielo y el infierno» es la variedad de elementos que la componen: ilustraciones y poemas, diálogos y parodias, una teoría de la percepción, proverbios, una teogonía, un canto político, manifiestos religiosos y varios descensos a los avernos. Esta edición da el artículo en edición bilingüe y reproduce el facsímil de las 25 planchas originales.
