Valeria, una muchacha profesora de escuela que tiene una relación segrega con Tom, que le transporta treinta años, se encara al dilema de los sentimientos y quiere comprender el concepto del amor. En el pueblo donde enseña, Lilian desaparece sin fundamento aparente mientras su marido está en la otra punta de todo el mundo. Greg, un hombre a quien le pierden las mujeres, frecuenta un club de alterne de los alrededores para ahuyentar su descontento, hasta el momento en que un día se ve descubierto de la peor forma posible.
Desde momentos como estos en el transcurrir de una pequeña red social rural, nos adentramos en los secretos rutinarios de sus habitantes. Las vidas de todos ellos no únicamente se irán cruzando durante más de dos décadas, sino estarán condicionadas por la fuerza imantada de los cariños, la aleatoriedad del azar o por la justicia poética que a veces nos traen los acontecimientos más inopinados.
El mapa de los cariños persigue el indicio de la gente que edifican las historias escondidas de los lugares; sitios donde se evocan ausencias, hechos extraños, donde ocurren crímenes incomprensibles, se convive con las tensiones personales y familiares y donde solo la pulsión del bien sedimenta el poso preciso para proseguir viviendo.