Jeanne es una joven apasionada, intranquiliza e inteligente, de origen humilde, a quien la baronesa de Bouhey toma bajo su tutela en el castillo de Charmont. Solamente cruzada la frontera entre la niña y la mujer, el cariño acude a su acercamiento en los ojos de Philibert Aubriot, un joven y apuesto sabio de la pujante Era de la Razón. Pero un aventurero corsario vendrá a tambalear todas sus convicciones, hará vibrar en Jeanne ecos y anhelos desconocidos, empujándola hacia su destino de forma irrefrenable.
La protagonista recorre las viejas y estruendosas calles del barrio parisino del Temple, los ostentosos entornos de la ópera y de las grandes mansiones aristocráticas, los círculos intelectuales de los cafés con su corte de científicos y pensadores, y alén de la costa, solamente perfilado, el enigmático mundo de las islas y los aventureros corsarios…. son varios de los entornos donde se desarrolla el relato de la Buganvilla.
La autora nos ubica en la Francia de Luis XV, donde una sociedad decadente contrasta con el carácter enérgico y al unísono soñador de nuestra protagonista, con la capacidad de desenvolverse en los medios mucho más variados.