Michael D. Coe, actualmente entre los más importantes especialistas en la civilización maya, cuenta la narración de lo que él considera «entre las aventuras intelectuales más atrayentes de nuestro tiempo»: una historia polémica, de combates intelectuales entre los diferentes especialistas que, si bien con ideas distintas, en ocasiones de forma directa opuestas, participaron en la dura tarea del desciframiento de los glifos mayas. Knorosov, Thompson y Proskouriakoff, personajes principales de esta aventura, se muestran retratados finamente por Coe.
La escritura jeroglífica que los mayas utilizaron para inmortalizar en estelas, muros y lindeles las hazañas de sus mandatarios continuó ilegible varios años después de los descubrimientos arqueológicos de esa civilización centroamericana, aun después de que fue posible leer y entender la cuenta calendárica maya. Solo en la segunda mitad del siglo XX se ha podido dar el gran paso del desciframiento, y las ruinas abandonaron su silencio para comunicar por fin al mundo los logros de una cultura que hasta entonces había sido poco comprendida.
