A menudo, la patología se considera como una desgracia, una catástrofe fruto del azar, contra la que peleamos con medicinas, manipulaciones y amputaciones.
Christian Flèche da un giro extremista a esta visión y ofrece un acercamiento diferente a la patología considerándola una reacción biológica de supervivencia en frente de un hecho emotivamente incontrolable, dado que cualquier patología, cualquier órgano dañado se ajusta a un sentimiento muy preciso. Por consiguiente, se puede percibir la patología como elemento de curación, al igual que el bronceado de la piel por la exposición al sol no es una patología sino una solución de adaptación. Merced a este libro, puedes conocer el hecho original, desencadenante y generador del síntoma y, de este modo, al conocer su causa, vas a poder tratar cualquier dolencia mucho más efi cazmente.
El creador nos ofrece una lectura clarifi cadora y asombroso sobre la embriología y las relaciones que unen los órganos, el cerebro y el psiquismo, además de exponer varios casos reales para apoyar su tesis.
La «patología» hace aparición como una reacción sana del cuerpo, un cuerpo al que hay que acompañar y oír dado que charla al enfermo de sí mismo: un genuino regreso liberador, una visión llena de opciones para la curación y el saber de uno mismo.
Christian Flèche da un giro extremista a esta visión y ofrece un acercamiento diferente a la patología considerándola una reacción biológica de supervivencia en frente de un hecho emotivamente incontrolable, dado que cualquier patología, cualquier órgano dañado se ajusta a un sentimiento muy preciso. Por consiguiente, se puede percibir la patología como elemento de curación, al igual que el bronceado de la piel por la exposición al sol no es una patología sino una solución de adaptación. Merced a este libro, puedes conocer el hecho original, desencadenante y generador del síntoma y, de este modo, al conocer su causa, vas a poder tratar cualquier dolencia mucho más efi cazmente.
El creador nos ofrece una lectura clarifi cadora y asombroso sobre la embriología y las relaciones que unen los órganos, el cerebro y el psiquismo, además de exponer varios casos reales para apoyar su tesis.
La «patología» hace aparición como una reacción sana del cuerpo, un cuerpo al que hay que acompañar y oír dado que charla al enfermo de sí mismo: un genuino regreso liberador, una visión llena de opciones para la curación y el saber de uno mismo.
