El profesor de música, Gustavo Valbuena, fué secuestrado fruto de una siniestra apuesta. Irene, Berto y Antonio son los estudiantes designados por el criminal para solucionar las pistas del macabro juego y socorrer la vida del profesor. Solo tienen hasta las dos de la tarde, y les esperan múltiples pistas y acertijos relacionados con la música que deberán solucionar. Tendrán que poner en práctica sus entendimientos de solfeo, historia, y también mucho los pies en el suelo, para llegar a tiempo de evitar el desastre.
«De título atrayente como los anteriores, éxito asegurado en las aulas y mucho más si es el profesor de música el que hábilmente ofrece su lectura». (Sara Moreno, Lazarillo)