El arte de la Paz comienza contigo. Trabaja en ti y en tu tarea destinada en el Arte de la Paz. Todo el mundo tiene un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de alguna manera, un camino conveniente a continuar. Tu estas aquí sin otro propósito que comprender tu divinidad interna y manifestar tu iluminación innata.
Promueve la Paz en tu vida y después aplica el Arte a todo que te halles en tu Sendero.