Poco entretenido del aburguesamiento de su existencia y asfixiado por las actitudes «adecuadas», las diálogos insípidas y las reuniones literarias, Ole Jastrau, un crítico literario, siente que su vida carece de sentido. A pesar de sus coqueteos con el comunismo y el catolicismo, la sensación de vacío aumenta, así como su sentimiento de haber traicionado el espíritu innovador de su juventud. Es esa frustración la que estimula una propensión al alcohol que le llevará a arrancar un camino de descenso a los infiernos. Considerada «El lobo estepario» de las letras danesas, «Devastación» (1968), es un maravilloso retrato del Copenhague de los años veinte, de las crisis personales de una generación de escritores y artistas que, muchas veces, se vieron abocados a la autodestrucción.