¿Cómo le salió la joroba al dromedario?
¿Y la trompa al elefante?
¿Por qué los gatos son tan libres?
A menudo, la única respuesta posible está en la fantasía. Más que nada en la de los mucho más pequeños. Rudyard Kipling escribió estos cuentos sobre animales para su hija Josephine, y se los contaba antes de ir a reposar. No fueron compendiados y publicados hasta pasados unos años, en 1902. El día de hoy los Cuentos de de esta manera fue son un tradicional de la literatura infantil. Soberbiamente reimaginados por Elli Woollard, brillantemente traducidos por Miguel Azaola y bellísimamente ilustrados por Marta Altés, niños y mayores sonreirán toda vez que abran este libro mágico.