Iglesias Estepa, Raquel
Crimen, delincuentes y reos… «(…) unos catorce o quinze hombres enmascarados y agavillados violentaron las puertas de la vivienda rectoral y con mucha crueldad y desacato a su persona y sacrilexio a su estado lo havían preso y ligado con cordeles en la cama donde estava acostado amenazándole con torturas y aún con la desaparición si de repente no les expresava el lugar y partes donde tenía el dinero y mucho más alajas de plata (…)». El crimen, lejos de ser una expresión secundaria y repudiable de la existencia humana, constituye una vía de acceso primordial a la sociedad gallega de finales del Antiguo Régimen.