Con su agudeza y mordacidad comunes, Guadalupe Loaeza nos entrega en este libro una secuencia de historias tan divertidas como reveladoras. De entrada, los personajes principales y las ocasiones planteadas parecen meras invenciones, fantasías surgidas de la imaginación de la autora. No obstante, basta echar una observación al México de las últimas tres décadas para percatarse de que todo lo descrito aquí pertenece a la tragicómica situación nacional. De hecho, los hombres y las mujeres que pueblan estas páginas son los representantes de un sector social muy particular y a la perfección reconocible cuyos hábitos, reacciones y formas de proceder están descritos con meticuloso realismo. También hallamos aquí una relación pormenorizada de sus contradicciones y conflictos interiores, los que dan sitio a una patraña costumbrista que va a hacer las delicias del lector y que, indudablemente, molestará a quienes se identifiquen como parte de este cosmos.
El retrato definitivo del consumismo con su poder destructivo, de manos de entre las cronistas más profundas y divertidas de la sociedad mexicana actualizada.