Es un libro escrito con un estilo entretenido y directo, capaz de conectar con un lector desenfadado. ¡Las ganas de estudiar no tienen por qué ser patrimonio de gente aburrida! Claro que una disciplina como la filosofía exige algo mucho más que un tratamiento ameno a fin de que la podamos entender. Por esoDe qué manera ser un mono que teclea sin parar se acerca a las cuestiones mucho más atrayentes de esta disciplina desde una vertiente práctica. Las cuestiones mucho más abstractas y las teorías mucho más complejas encuentran una explicación en nuestro mundo cotidiano. De esta forma descubrimos el lado fascinante de esta ciencia.
El libro se estructura en 35 episodios breves, cada uno de los que está destinado a un término. Las explicaciones están acompañadas por las ilustraciones necesarias y citas que contextualizan la teoría. El lector puede continuar el orden lineal del libro, pero también puede proceder a los episodios que le simulen mucho más atrayentes al principio. O simplemente, puede hojear las páginas del libro hasta conseguir aquella frase o teoría que llame su atención. Sea como sea, el resultado va a ser exactamente el mismo: al lector le va a ser realmente difícil abandonar la lectura.