Qué es una disertación filosófica? Cuál es la naturaleza de este ejercicio, a mitad de sendero entre la oratoria y la filosofía? Puede quizás resultar la herramienta privilegiada para la enseñanza de la filosofía, la que mejor resuelve la paradoja sobre de qué manera educar esa cosa inenseñable? De qué forma se enseña a realizar una, y de qué manera puede introducirse al alumnado en el estudio de la filosofía por medio de la realización de este género de ejercicio? Estas son algunas de las cuestiones que se abordan en este libro, cuya parte central está compuesta por diez modelos planteados a partir de otras tantas nociones escenciales (la filosofía, el lenguaje, la realidad, la libertad, el cariño, la patraña, la moralidad, la propaganda, la autoridad y el arte) que, con diversos estilos, cubren los distintos campos de la reflexión filosófica y también ilustran de manera concreta a qué debe de parecerse una aceptable disertación. La obra se dirige fundamentalmente a los profesores de filosofía que deseen iniciarse en el uso de esta herramienta en el aula.