Una década de contrastes Al mismo tiempo que se mantenía al público aterrorizado con OVNIS y marxistas, la industria cinematográfica se encontraba ocupada produciendo películas que tocaban desde el cine negro a los grandiosos musicales. El público solicitaba en dosis iguales oscuridad y espectáculo. El resultado fue una década cinematográfica donde convivieron las piezas maestras de Hitchcock con las comedias de Billy Wilder, la nouvelle vague de Godard, los dramas de Antonioni y las superproducciones de Huston y Kubrick. Si bien la censura mantenía el sexo a buen resguardo brotaron figuras tan sexys como James Dean, Marlon Brando, y Marilyn Monroe en algunos filmes tan calientes como Rebelde sin causa, Un tranvía llamado deseo o Los hombres las prefieren rubias, respectivamente. Una década esta donde enigmáticamente convivieron todos y cada uno de los géneros.