El contenido de este pequeño libro quiere ser eso: un grupo de caminos que confluyen en el núcleo que es la Eucaristía. Pero, además, tiene la intención de ponernos en las manos inmaculadas de María, a fin de que sea la Madre quien nos conduzca al Hijo. Y, entonces, si nos cogemos de su mano, qué simple resulta todo.
Ella sabrá enseñarnos a conseguir el sentido más profundo de nuestra vida, de la forma más sencilla y delicada.