Lizzy es una pequeña de 12 años con un suave retardo mental. Los niños del pueblo no quieren ser sus amigos y se burlan de ella. Un día llega al pueblo una muchacha novedosa, Abigail, que se hace llamar Big, ya que es muy grande y fuerte para su edad. Ámbas se hacen amigas, pero Big comienza a manejar a Lizzy en nombre de la amistad y termina por hacerla cómplice de un plan para vengarse del resto niños. Engañan y encierran a los niños en un depósito abandonado y los dejan allí durante una noche. Lizzy no puede con el cargo de conciencia y trata de confesar lo que sucedió a su madre y a otros adultos, pero comprende que no la van a tomar en serio. Por último se rebela y no acepta que Big le siga manipulando. Lizzy libera a los niños encerrados y aprende qué es una verdadera amistad.