El macizo calcáreo pirenaico sur entre los ríos Gallego y Aragón es un territorio de gran belleza y complejidad que proporciona interesantes opciones deportivas.
Sendas de iniciación y también performances que sorprenderán a los escaladores mucho más rigurosos, conformando un peldaño de preparación imprescindible para afrontar de manera exitosa la ascensión a montañas de tres mil y 4 mil metros.