¿Es el Arte Contemporáneo un espacio para la expresión autónoma y libre de los individuos? ¿Qué o quién define qué es «arte» en la actualidad? ¿Cuál es el sistema de ideologías que domina la práctica artística contemporánea en España? La crítica que este libro desarrolla trata de patentizar que el sistema de ideas que funciona hegemónicamente en las artes españolas resulta imprudente de cara a la conservación de España como sociedad política. Tanto Platón como Aristóteles llegaron a estimar que los versistas no podían estar al servicio de la destrucción de la Polis pues ello implicaría atentar contra los principios superiores de la política. En España observamos, sin embargo, que muchas de las instituciones del Estado, tal como entidades privadas vinculadas al planeta de la “cultura”, participan activamente en la propagación de ideas que favorecen el rompimiento de lo común en favor de intereses particularistas internos y externos. Al tiempo que en el presente vemos reafirmarse a la plataforma anglosajona, a la eslava, a la islámica o a la asiática, la plataforma hispánica se disgrega, se rompe, se niega, se disuelve y esta es una situación que hay que investigar y, dentro de lo posible, confrontar. Este libro trata de prestar a los ciudadanos españoles y también latinoamericanos un procedimiento que asista a modelar la opinión común desde el rigor y no desde la filosofía espontánea del que piensa que, en democracia, uno puede pensar lo que quiera sobre cualquier asunto. Paloma Hernández, hace un ejercicio de crítica analítica sobre de qué manera se asienta socialmente todo lo que se edita o genera bajo la etiqueta “Arte contemporáneo”.