Mariana Enriquez se pasea y nos pasea por cementerios de medio mundo: una iniciativa fascinante que va bastante más allá de lo macabro.
Mariana Enriquez se pasea y nos pasea por cementerios de medio mundo: una iniciativa fascinante que va bastante más allá de lo macabro.
Este libro reúne una serie de muy particulares crónicas de viajes por medio mundo. La autora recorre países y continentes para visitar algo muy concreto y quizá excepcional: cementerios. Desfilan por estas páginas campobeatos célebres y cargados de historia como el de Montparnasse de París, el de Highgate en Londres o el cementerio judío de Praga, y otros reservados, decrépitos, recónditos o secretamente bellos. Asoman tumbas de personajes famosos–la de Elvis en Memphis, la de Marx en Londres…–, epitafios extravagantes, esculturas débiles, ángeles sensuales, indicios de vudú en Nueva Orleans, escritores románticos, criptas góticas, catacumbas, esqueletos, vampiros, fantasmas y una inagotable retahíla de leyendas e historias: el poeta sepultado parado, la tumba del caballo fiel… Y hay lugar asimismo para hacer el amor entre las lápidas o para robar un hueso y ponerle nombre.
«Un libro hipnótico… Una especide de cronista punk con una genuina adoración por lo fúnebre» (Martín Caamañ…