Sir Blaidd Morgan había concentrado sus encantos en Lady Becca Throckton. Pero ella no sabía si podía confiarse de sus pretenciones. Una herida de la niñez la había incapacitado para convertirse en la mujer de absolutamente nadie y aun así el caballero escocés le hacía sentir que tenía derecho a sentirse como el resto.
Lady Becca no dejaba de sorprenderlo, y eso no era nada frecuente. Aquella mujer tenía un fuego dentro que le encendía el corazón. Si bien no podía dejar que nada lo distrajera de su misión real, se halló atrapado en algo que podría perdurar para siempre…