Linda está casada con un hombre rico, tienen dos hijos y la familia vive en una bella casa en Ginebra, Suiza. Trabaja en el jornal más importante del país, es atractiva, viste bien y tiene todo cuanto se logre querer. A ojos de todos, su historia es especial. No obstante, no es feliz; una enorme insatisfacción la corroe y se siente culpable por no ser capaz de gozar de lo que tiene. De ahí que no habla con absolutamente nadie de lo que sucede. Quiere a su marido pero la relación con él se volvió rutinaria, apática.
Un día, el jornal la manda a entrevistar a Jacob König, un antiguo novio del instituto que en este momento es un político de cierta relevancia. Este acercamiento basta para que ella se sienta capaz de realizar algo con lo que soñaba desde chica, y empieza a dar libertad a sus fantasías. Regresa a sentir pasión por la vida. En este momento va a hacer todo cuanto sea para apoderarse ese amor imposible y descenderá hasta el fondo del pozo de las conmuevas humanas para, al fin, conseguir su redención.