En frente de la idea generalizada de que ciencia y fe son incompatibles, y a la confusión ge-nerada por escritores de sectas protestantes norteamericanas, los autores ofrecen una lectura diferente. Despojan a los conocimientos científicos de la capa ideológica con la que el materialismo los ha ido recubriendo desde el siglo XVIII. El lector se va a hacer un concepto racional de la precisa colaboración que debe de existir entre ciencia, razón y fe, para ensanchar el ámbito de nuestro conocimiento.
La composición del volumen es eminentemente práctica. Deja una lectura global, desde nueve capítulos que abordan la problemática desde sus diferentes opciones. Y faci-lita, además, la solicitud puntual de cuestiones de especial interés, abordadas como res-puestas a 60 preguntas clave. Los textos se completan con abundante bibliografía de solicitud, que suministra al lector materiales para reforzar en los distintos campos.